Como evitar los celos ante el nuevo hermano.

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Ante la llegada del nuevo miembro de la familia en la que ya hay niños, siempre nos preguntamos ¿Qué pasará ahora? ¿Cómo se lo tomará nuestro hijo/a? ¿Cogerá celos? Hasta ahora había sido el centro de atención de la casa y viene otro/a y ocupará su «trono».

Estas situaciones que siempre preocupan a los padres pueden prevenirse de una forma sencilla:

  • Lo primero y más importante es, hacer partícipe al niño/a en el cuidado del bebé. Esto significa que debemos darle responsabilidades, como hermano mayor que es. De esta forma, se sentirá muy especial. Cosas sencillas como ayudar a mamá o papa a bañar al bebé, peinarlos (esto les encanta), ayudar a elegir la ropita de ese día, que nos traiga un pañal, que le ponga el chupete, que juegue con él, etc… Son situaciones muy sencillas y que al niño/a le gustará.
  • Todos los niños querrán coger al bebé. Le debemos dejar, aunque nunca deberá cogerlo él solo, y por supuesto cuando no esté ningún adulto presente. Por tanto, le permitiremos cogerlo cuando nos lo pida, estando nosotros presentes y con mucho cuidado. No preocuparos, solo querrán tenerlo pocos segundos, porque se darán cuenta de lo que pesan, pero habrán cumplido su deseo de tenerlo en brazos.
  • Las muestras de cariño hacia el bebé deben generalizarse hacia el resto de los hermanos. Es decir, los besos, caricias y cosquillas que recibe el bebé, también le seguirán gustando a su hermano/a mayor.
  • Debemos explicarle que cuando vengan visitas a conocer al bebé, este recibirá regalos de bienvenida. Que no se preocupe porque cuando él nació también tuvo sus regalos. Como el hermano es muy pequeño para abrirlos, él se puede encargar de hacerlo. También podemos pedirles a las visitas con las que tengamos confianza que traigan un regalo al bebé, que también traigan algún detalle para el hermano (chuches o las pegatinas favoritas de su álbum), le hará igual de ilusión y evitaremos que pillen una rabieta.
  • Es muy difícil atender a todos los niños por igual en casa, pero debemos hacer un esfuerzo y pasar un rato con nuestro hijo/a mayor. Ayudarle a hacer las tareas del cole, prepararle su cena favorita, jugar un rato, contarle un cuento antes de dormir o darle el «masajito de pies», que antes de que naciera el bebé recibía todas las noches antes de dormir. De esta forma no se sentirá desplazado por la llegada de su hermano/a.
  • Intentar, si es posible, que el bebé forme parte de la vida del hermano/a mayor. Por ejemplo, que acompañe a papá o mamá a recoger al hermano/a al cole, asistir a cumpleaños de otros niños/as, etc. De esta forma el hermano/a mayor se sentirá más importante y además, presentará en sociedad (su ámbito social) a su hermanito/a, sintiéndolo como algo suyo..

Paqui Barba Colmenero. Colegiada AO05819

http://www.lmentalpsicologia.es

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